El proceso creativo a menudo viene acompañado de dudas y vulnerabilidad. Muchos creativos pueden expresar lo que hacen, pero encuentran difÃcil explicar cómo lo hacen. Este desafÃo se agrava por la sensibilidad que suele acompañar a la creatividad, lo que hace a los individuos más susceptibles a los juicios externos.
Richard Holman, un coach de industria creativa, destaca la importancia de reflexionar y recordarse regularmente los logros pasados. Al enfocarse en lo que ha salido bien, los creativos pueden construir una base de confianza que les ayude a enfrentar futuros desafÃos. Otro enfoque útil es deconstruir proyectos que uno admira pero que no ha creado. Este proceso proporciona nuevas perspectivas e ideas, convirtiéndose en un ejercicio para cualquiera que busque mejorar su trabajo creativo.
A pesar de las apariencias, muchos creativos exitosos también luchan con la duda y la incertidumbre. Holman revela que incluso aquellos que parecen tenerlo todo bajo control—con premios y perfiles de LinkedIn impecables—con frecuencia enfrentan batallas internas. Esto sirve como un recordatorio de que nadie está solo en sus luchas. La industria creativa, aunque gratificante, también está llena de desafÃos que muchos enfrentan en silencio.
En las sesiones de coaching, Holman encuentra que escuchar es más valioso que hablar. Muchos creativos se benefician simplemente de tener a alguien que comprenda sus luchas y les ofrezca una escucha solidaria. No se trata solo de producir trabajo, sino de tener el apoyo emocional para seguir creando, incluso cuando el proceso se siente abrumador.
Crear una obra es inherentemente difÃcil, y compartirlo con el público añade otra capa de desafÃo. Saber que tu trabajo será juzgado puede ser intimidante. Sin embargo, el acto de poner el trabajo en el mundo, a pesar del temor a la crÃtica, es un esfuerzo valiente y digno de elogio.
Fuente: https://www.creativereview.co.uk/confessions-creative-industry-coach/